domingo, 27 de marzo de 2016

Pascua en Elín

La Pascua en Elín es sinónimo de compartir, de reflexionar, de conocer y de mirar dentro de uno mismo. Un tiempo de renovación y encuentro que se ha prolongado tres días y ha contado con la participación de un grupo de voluntarios y voluntarias llegados de la Península para ser parte de nuestra familia.
 
 
 
Casi 30 personas llegaron el miércoles por la tarde a Ceuta para empezar a vivir la experiencia de la Pascua en Elín y comenzamos con una dinámica de presentación. Este año hemos tenido la suerte de poder contar con la presencia de tres personas inmigrantes muy especiales que hace cuatro años pasaron por aquí y nos han querido mostrar cómo Elín les ha marcado en la continuación de su aventura. Su testimonio ha sido muy importante para las personas que ahora están en el CETI, para que puedan tomar aliento, coger fuerza y continuar su camino conociendo esa parte de Europa que aún no han vivido.
 
Arrancamos el Jueves Santo invitando personalmente a los inmigrantes y amigos de Elín a celebrar la Fiesta del Amor de Dios, un Dios de todos, sin importar la religión o el pensamiento de cada persona. Fue un momento muy especial ya que las personas que venían de la Península pudieron acercarse al CETI y charlar con todos. Por la tarde, vivimos momentos muy emotivos porque éramos muchos compartiendo y celebrando el amor. Como cada año, nos lavamos las manos para tener un gesto de respeto y cercanía. Mientras tanto, intercambiamos testimonios, sueños, preguntas, miedos y reflexiones sobre el camino que hemos pasado y el que aún queda por venir. La tarde se animó con música y bailes al son de los tambores.
 
Por la noche, emprendimos la marcha hacia el monte para ponernos cara a cara con la alambrada que tantos sueños destruye. Allí compartimos historias reales de ambos lados de la frontera, que nos hicieron reflexionar sobre la humanidad de las personas y también sobre esta Europa que niega el derecho a la libertad de las personas y quiere apoderarse de su dignidad. De frente a las montañas de Marruecos donde tantas personas han sido y son maltratadas; mirando el mismo cielo, lanzamos un grito con la esperanza de que un día ese alambre y esas cuchillas no existan.
 
El Viernes Santo amanecimos con ganas de interiorizar lo que estábamos compartiendo y empezamos un Via Crucis en silencio para recordar el esfuerzo de todas las personas que dejan su hogar y caminan buscando un futuro digno. Hicimos dos paradas distintas: primero en la puerta del CETI, donde compartimos cantos y oraciones, y luego nos acercamos a la frontera del Tarajal para dedicar nuestras plegarias a todos los que mueren intentando cruzar el Mediterráneo. Se generó un ambiente cálido y esperanzador para, más tarde, compartir una comida fraternal y una tarde de deportes y música. Por la noche, celebramos el sacramento comunitario de la penitencia y la adoración de la cruz, iluminándonos con las velas tradicionales de Elín.
 
 
La experiencia de Pascua terminó el sábado con un camino de reflexión hacia las montañas de Marruecos, donde el viento sopla fuerte y los sueños de tantas personas resisten bajo los árboles. Un esfuerzo que nos permitió encontrarnos con nosotros mismos y compartir en grupo las emociones de estos días. Para acabar, compartimos la Vigilia Pascual con la liturgia del fuego y la lectura de las Escrituras, además de compartir cantos en varias lenguas. La resurrección es una noticia de esperanza y alegría, así que habíamos dibujado y colocado en medio de nuestra sala una gran alambrada. Con mucha emoción, todos nos lanzamos a cruzarla y destruirla al grito de "Bossa!", que significa libertad.  Celebramos la resurrección con bailes, cantos y grandes sonrisas.

Acabamos esta experiencia con momentos de encuentro, intercambio cultural y fe compartida. La alegría y los sueños siguen moviendo el mundo, por eso está en nuestras manos seguir defendiendo los derechos de todas las personas.

De todos los cantos que compartimos, éste es uno de los himnos más especiales.
 


 
 
 

jueves, 17 de marzo de 2016

CONSTRUYENDO RELACIONES SIN FRONTERAS.

Un año más hemos podido llevar a cabo el proyecto RELACIONES SIN FRONTERAS, un proyecto que pretende crear un punto de encuentro entre los jóvenes, en este caso, de primer curso de enfermería de la Facultad de Ciencias de la Salud de Ceuta (140 alumnos y alumnas), y un grupo de 22 personas de la Asociación Elín. 

¿Para qué?

Pues bien, gracias a este espacio hemos podido intercambiar conocimientos, valores y reflexiones de diferentes temáticas relacionadas con la salud, la juventud, las tradiciones,... 












Además, con ello pretendemos ampliar y diversificar nuestros puntos de vista, integrandoaprendiendo de las diferencias y respetando diferentes culturas.

                   

No olvidar tampoco la grandísima importancia de sensibilizar al mundo estudiantil sobre la realidad que viven las personas migrantes, concretamente en Ceuta, frontera sur europea. 

El proyecto a consistido en seis sesiones de dos horas que se desarrollaban en el Campus Universitario de Ceuta. Las dinámicas las llevábamos a cabo en grupos pequeños y terminábamos con una puesta en común. 

En los tres primeros encuentros realizamos diferentes dinámicas de presentación para conocer a los diferentes grupos de estudiantes y superar aquellas barreras en las relaciones entre personas de diferentes culturas. También tratamos temas de la salud, haciendo un intercambio de conocimientos sobre remedios tradicionales, funcionamiento y acceso al sistema sanitario y utilización de materiales.
               








En otra de las sesiones nos centramos en las relaciones de amistad y en una reflexión crítica sobre los valores, las características y los obstáculos en las relaciones interpersonales.

               

El último día, hablamos sobre las tradiciones y la música (aprendimos a bailar paquito el chocolatero, la macarena o las sevillanas) y sobretodo, disfrutamos muchísimo. 



Para terminar hicimos la entrega de los merecidos diplomas...


Desde ELIN queremos agradecer a TODOS y TODAS los participantes las ganas con las que han asistido, han participado, han compartido y han hecho un poco más posible esa INTEGRACIÓN por la que luchamos día a día. 

Esperamos que haya sido un aprendizaje que cale dentro, que desmonte prejuicios y estereotipos sociales que condicionan nuestras relaciones y no nos dejan enriquecernos unos de otros. 

jueves, 10 de marzo de 2016

CÍRCULO DE SILENCIO - MES DE MARZO.

Ayer, segundo miércoles de marzo, tuvo lugar el Círculo de Silencio, acto de solidadidad con las personas migrantes y refugiadas en el que participamos todos los meses. 

Nos reunimos alrededor de unas 90 personas; esperamos que la participación aumente cada mes y las conciencias sigan despertándo.


Hoy en silencio queremos expresar una vez más que nos sume en el desconcierto como cada día, cada hora,hay cientos de inmigrantes y refugiados en que se les sigue negando el derecho a buscar una vida mejor y más segura en países europeos donde sus derechos 
sean respetado.

Queremos una Europa humana y solidaria, no sólo responsable y fiel a la legalidad y al derecho humano de asilo, sino también de una Europa que reconoce su responsabilidad en el drama de las personas refugiadas.

Las personas refugiadas huyen de la guerra, la persecución y el hambre, situaciones de las que los gobiernos de la Unión Europea son directamente responsables por su complicidad con otros actores y con terceros países involucrados directamente en el conflicto, en el comercio de armas y en las intervenciones militares en los países de origen.

Hoy nos unimos al  comunicado, publicado ayer 8 de Marzo de 2016: por entidades de acción social de la Iglesia de España y con ellas hacemos publico el rechazo al acuerdo suscrito entre la Comunidad Europea y Turquía para resolver el problema de los refugiados a la vez que expresamos nuestra consternación  y nuestro más absoluto rechazo este acuerdo, que permitirá devolver a territorio turco a todos los refugiados que en los últimos meses han llegado a Europa desde las costas del Egeo. Un acuerdo inédito, que supone un giro radical en la política migratoria y un serio retroceso en materia de derechos humanos.

De hecho, la Unión Europea ha decidido comprar, con el desembolso de una partida extraordinaria de 3.000 millones de euros adicionales y otras contrapartidas, al Gobierno de TURQUÍA, para que contenga a los refugiados fuera de las fronteras comunitarias europeas y para permitir también la devolución —incluso colectiva— a Turquía de todas las personas refugiadas que llegan a la Unión Europea.

Con ello, la imagen de una Europa de los mercaderes vuelve a emerger como escandaloso colofón a la larga serie de acciones caóticas, confusas y represivas que en los ultimos meses vienen adoptándose contra los refugiados en la Frontera Este. 

El acuerdo adptado con Turquía VIOLA LOS CONVENIOS INTERNACIONALES EUROPEOS ratificados por los Estados miembros que prohíben expresamente la devolución de personas que son objeto de persecución o víctimas de guerra. Es, por tanto, INAPLICABLE. Además, supondrá un incremento mayor si cabe del inmenso salldo de sufrimiento, dolor y muerte por parte de quienes siguen arriesgando cada día su vida mientras buscan bienestar, seguridad y protección a las puertas de Europa.

Pedimos a los Estados miembros que defiendan la Convención de Ginebra y se atengan a los valores proclamados en sus constituciones. Instamos, una vez más, a la UE a que ofrezca CANALES LEGALES Y SEGUROS para acceder a nuestro territorio, garantizando la PROTECCIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS y la DIGNIDAD de estas personas que huyen del terror y la desesperación. 

Por ello, expresamos nuestro rechazo inequívoco a este acuerdo, que condena a todos los seres humanos - mujeres y niños en su mayoría- a ver cercenados sus anhelos de libertad.

También queremos denunciar las violaciones de DERECHOS HUMANOS que se están realizando en Marruecos, donde las fuerzas de seguridad marroquí están persiguiendo, maltratando y deportando a los inmigrantes que se encuentran cerca de las fronteras con Ceuta y Melilla, a la frontera de Mauritania, en pleno desierto y en situación de abandono. 



QUE NUESTRO SILENCIO SEA LA VOZ DE TODOS LOS QUE ESTÁN PADECIENDO ESTAS INJUSTICIAS. PIDIENDO SOLIDARIDAD Y DERECHOS HUMANOS PARA TODOS Y TODAS.